Tanto en la asignatura de inglés, como en el resto de asignaturas, se realizan exámenes para evaluar a los alumnos de lo que han aprendido. Pero se deben tener unas consideraciones a la hora de realizar los exámenes, ya que no es una tarea fácil. Los exámenes varían de un momento a otro, porque el nivel de destreza del alumno no es el mismo en la 1ª evaluación que en la 3ª. Por eso debemos tener en cuenta algunas variables.
En inglés distinguimos entre:
- Evaluation: en castellano sería la
“evaluación”, la evaluación en todos los aspectos. Vamos de un contenido más
específico a uno más general.
- Assessment: en este caso sería como el
“examen”, se trata de la evaluación de un contenido determinado en un momento
determinado y concreto.
- Testing: es sinónimo de assessment y
también sería el “examen”.
Para una buena evaluación de los alumnos,
se debe realizar un seguimiento exhaustivo de los alumnos. Para ello, una buena
herramienta que nos facilita mucho la evaluación es el cuaderno del tutor.
Cuanta más información tengamos de ellos, más razones tendremos para aprobarlos
o suspenderlos.
Otro de los puntos que hay que tener en
cuenta es si evaluamos cómo los alumnos aprenden o con una nota. De ahí se
distingue que la evaluación puede ser cuantitativa, que sería mediante una
nota, esta es una manera objetiva. Por otra parte estaría la evaluación
cualitativa, que es más subjetiva y es la sensación que tiene el profesor del
trabajo del alumno.
Ahora bien, ¿qué debemos tener en cuenta?
-¿Cuándo?
- ¿Quién? El profesor, autoevaluación
- ¿Qué hago? ¿Qué examino?
- ¿Cómo? De manera formal (examen) o
informal.
¿Por qué hago el examen? ¿Qué quiero
conocer?
En el examen se deben contemplar unos
objetivos mínimos. Esto quiere decir, que no se deben hacer ejercicios que
lleguen al cinco, sino que dentro de los ejercicios, los alumnos deben llegar
al cinco. Existen varios tipos de exámenes, que varían según la forma de
hacerlos. Algunos te explican en sus ejercicios cómo se hacen y otros en los
que no te viene nada y se tienen que hacer como ya se vea. Por eso es muy
importante saber cuál va a ser el nivel del examen y a qué tipos de niños va a
evaluar. Actualmente se distinguen tres niveles en los ejercicios. Esto como no
indica que sean más difíciles que otros, sino que varía la forma de
preguntarlo, te da más información o menos.
Pero debemos tener en cuenta que el mismo
examen no puede funcionar con diferentes alumnos, pero sí que hay que darles la
oportunidad de que puedan hacerlo. El examen debe durar aproximadamente unos 50
minutos y no deben ser de más de dos caras, porque luego está el problema de
las grapas que se separan y demás. El writing debe estar en la misma hoja y se
debe dar la estructura, los conectores y la introducción de párrafos para que
luego los alumnos lo apliquen en el examen.
A parte de los exámenes se encuentran la
evaluación inicial y la autoevaluación:
La evaluación inicial es muy importante.
Pero no se debe hacer el primer día de clase, sino que durante las dos o tres
primeras sesiones, se hace un recordatorio. Y luego se hace la prueba.
La autoevaluación es un test que nos
permite saber si conocemos una cierta área.
A modo de conclusión, el examen nos tiene
que demostrar lo que el alumno sabe de la materia. Debe ser entonces, una
prueba fiable que nos sirva para evaluar. Pero para realizar un buen examen se
deben seguir unos pasos en primer lugar mantener el orden de las destrezas:
listening, vocabulary, grammar, Redding y writing. En segundo lugar, se debe
mostrar gráficamente el nivel del examen (con estrellas por ejemplo). En tercer
lugar, hay que tener en cuenta cómo se va a cubrir las necesidades de los
alumnos ACIS.